viernes, 26 de febrero de 2010

Tecnología: evolución y aplicación educativa

Módulo 2: Enriquecimiento con tecnología de ambientes de aprendizaje

¿Cómo ha evolucionado la tecnología y cuáles han sido sus efectos en las organizaciones?


La tecnología ha sido desde la década del 50 objeto de múltiples pronósticos por parte de diversos autores debido a su rápida evolución y a su incidencia en las organizaciones; por ejemplo, a finales de los 50, se decía que las llamadas tecnologías de la información permitiría que los administradores se involucraran más en las empresas y, en los 80, se hablaba de sistemas basados en conocimiento, computadoras y líneas de comunicación (Lozano y Burgos, 2007). Sin duda, muchas de estas predicciones hoy día pueden ser más que validadas, pues es evidente la gran incidencia que ha tenido la aparición de herramientas como el computador, el internet, el correo electrónico, entre otras, en las organizaciones empresariales, gubernamentales y por supuesto educativas, posibilitando que los productos y servicios que éstas ofrecen sean mucho mejores, económicos y más eficientes.

Así las cosas, la evolución que ha venido teniendo la tecnología ha ocasionado efectos en las organizaciones como: el fácil manejo que se le da a la información en cuanto a su almacenamiento y búsqueda; el aprovechamiento del conocimiento institucional para la creación de productos sostenibles y competitivos; el crecimiento inusitado de grandes empresas por el mejor manejo de la información; la competencia de las pequeñas y medianas empresas debido al empleo de redes de comunicación a través de herramientas como el internet; la posibilidad de ofrecimiento de nuevos productos a más gente y en menos tiempo, por el manejo masivo de la comunicación; la ayuda en la parte de participación ciudadana a nivel gubernamental con el voto electrónico, por ejemplo.

Por su parte, la educación ha sido una de las más beneficiadas, pues la tecnología le ha permitido proveerse de más canales de comunicación para el estudiante (Lozano y Burgos, 2007), lo que ha facilitado la creación de formatos alternos de educación (en línea, videos, etc.).

¿A qué se refiere el aprendizaje combinado?

Como se dijo anteriormente la tecnología le ha permitido a la educación abrirse campo en nuevas posibilidades para ofrecer sus servicios a través de las instituciones educativas. Una de tales posibilidades es el aprendizaje combinado o “blended learning”, que se refiere a la habilidad de combinar elementos de instrucción presencial, de aprendizaje a distancia en vivo y servicios de aprendizaje avanzados (Fox, 2002, citado por Lozano y Burgos, 2007). Aquí juega un papel muy importante las tecnologías de la información y la comunicación, pues son éstas las que a través de sus posibilidades (videos, teleconferencias, correo electrónico, etc.) permiten tal combinación. Así, puede decirse que los costos de este tipo de formación dependen en parte de la cercanía que tiene la combinación ya sea con la presencialidad o con la educación a distancia a través de la tecnología educativa.

Del mismo modo, el aprendizaje combinado permite cierta flexibilidad en cuanto a la participación de un mayor número de estudiantes, el manejo de los contenidos, el tiempo y el lugar. Además, el uso y organización de la información a distancia en el aprendizaje combinado ayuda al estudiante a fortalecer los procesos metacognitivos sobre su práctica.

¿Por qué es importante considerar los estilos de aprendizaje en los ambientes de aprendizaje que utilizan tecnología?

Todas las personas no aprenden de la misma manera, ni a través de los mismos medios, cada una tiene diferentes preferencias hacia un nuevo conocimiento; por tal razón, se hace imprescindible que una de las tareas docentes se oriente hacia el conocimiento de las características de los estudiantes, más si se trata de escenarios de aprendizaje que involucran la tecnología, puesto que sería de gran ayuda en la motivación y la orientación de los procesos.

En este sentido, conocer los estilos de aprendizaje de los estudiantes en estos ambientes implica acercarse a sus tiempos reales de trabajo, pues la modalidad les permite combinar su actividad laboral con la académica, cuestión que incide en su grado de aprestamiento para los procesos de aprendizaje.

Referencias:
Estilos de aprendizaje. En: http://www.galeon.com/aprenderaaprender/vak/queson.htm

López Falconi, J. E. (2010). Comunidades de prácticas de valor para el aprendizaje organizacional. En Burgos Aguilar, V. & A. Lozano Rodríguez (Comp.). Tecnología educativa y redes de aprendizaje de colaboración. Distrito Federal, México: Trillas.

Lozano Rodríguez, A. & Burgos Aguilar, V. (2007) (Comp.). Tecnología educativa: en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. Distrito Federal, México: Limusa. (Capítulos 4, 5 y 6)

miércoles, 3 de febrero de 2010

Retos para un modelo de educación

Módulo 1: Perspectivas de la tecnología en la educación

Hoy por hoy, la función principal de la educación se enfoca hacia el desarrollo de las competencias para la vida en contexto, pues tiende a hacer cambios relativamente permanentes en la sociedad. Por ello se adopta el concepto de sociedad del conocimiento, desde donde se le da una especial mirada al ciudadano en relación con las ideas y la aplicabilidad de las tecnologías de la información y la comunicación en ese proceso. La educación debe apuntar hacia la búsqueda de este tipo de sociedad en pro de su sostenibilidad.

Desde este punto de vista, cobra gran importancia el papel de la educación superior en la modalidad virtual, puesto que a partir de ella se posibilita un estudiante autónomo y motivado intrínsecamente para generar cambios, trabajar colaborativamente y satisfacer las necesidades que la sociedad le impone. De allí que el estudiante dentro de un modelo a distancia como el virtual se ubique como principal actor, luego los docentes, las áreas de conocimiento y, por último, los contextos.

Teniendo en cuenta esto, se plantea la pertinencia frente a los procesos educativos de las teorías andragógicas y constructivistas, visionadas como aquellas que asumen al estudiante como un individuo adulto psicológicamente, el cual posibilita la adquisición de conocimientos, actitudes y valores por sí mismo, teniendo en cuenta su pre saber y el contexto en el que vive. Además, en ellas el docente pasa de ser el centro de los procesos para darle paso al estudiante, convirtiéndose en un facilitador o mediador.

Por otra parte, es necesario aclarar que este proceso del que se viene hablando presupone un cambio de actitud frente a la manera de asumir las innovaciones en la educación, lo cual, como explica Alanís, no es un proceso fácil, sino por el contrario un proceso que necesita una gestión estratégica por su complejidad práctica. Aquí, la experiencia se convierte en uno de los principales aliados de quien pretende que se innove, para lo cual se necesita un tiempo determinado y un apoyo o soporte constante; además, porque las innovaciones no son asumidas colectivamente, sino de forma individual y condicionada por ciertos factores contextuales.

¿Cómo me han parecido las lecturas?
En términos generales, las lecturas me parecieron supremamente interesantes y oportunas de acuerdo con las intenciones que tenemos de analizar y generar cambios en los escenarios de aprendizaje que imperan en nuestros contextos educativos. Ambos textos amplían de una forma clara y no menos profunda las perspectivas que se tienen en relación con la vital incidencia de la tecnología y la gestión para la innovación en los procesos educativos. El contexto teórico que ofrece tanto Alanís como Lozano y Burgos sugiere una revisión de la manera como se están direccionando los procesos de enseñanza – aprendizaje en la sociedad actual.

¿Qué me han aportado de nuevo?
En primera instancia, la manera como se asume una innovación en una determinada organización. La relevancia que adquiere el planear estrategias para optimizar el uso de una innovación tecnológica dependiendo de la etapa en que se encuentre dentro de su propia curva de adopción; sólo así se podrían garantizar mejores desempeños y el éxito.

Además, la clara explicación de la coherencia epistemológica de la andragogía y el constructivismo en función de la descentralización de los procesos de enseñanza – aprendizaje, específicamente como sustentos de la educación en modalidad virtual, poniéndose de manifiesto la necesidad de visionar al estudiante como un ente autónomo y capaz de jalonar su propio desarrollo de competencias.

¿Qué ideas me han permitido construir?
• Es claro que no se debe encasillar el concepto de innovación a lo meramente actual, sino que debe trascender a aquello que se conoce y se experimenta por primera vez. Por ello, no se puede forzar la adopción de una innovación tecnológica en nuestros contextos escolares, puesto que ésta se asume con diferentes posturas, en diferentes momentos y niveles de asimilación (inicio, crecimiento, madurez y desuso); es allí donde se necesita una planeación estratégica para su utilización.

• Por otra parte, la sostenibilidad de una sociedad depende en gran medida de la educación de sus miembros; por eso surge la necesidad de mirarla como un ente de conocimiento, en donde la creación y dinámica de redes de información y comunicación a partir de las nuevas tecnologías permitan un desarrollo significativo en todas las competencias: ciudadanas, laborales y específicas de todas las áreas del conocimiento.

Bienvenida

Estimados compañeros.

Bienvenidos a este espacio de reflexión pedagógica y de interacción, donde tendremos la posibilidad de analizar diversos puntos de vista alrededor de los procesos educativos y de la incidencia que en ellos tienen las tecnologías de la información y la comunicación.
Sin duda, este espacio contribuirá a enriquecer nuestro papel como estudiantes de Maestría en Tecnología Educativa y a optimizar los procesos de enseñanza y aprendizaje que como docentes llevamos a cabo en nuestras escuelas.
Sus comentarios y aportes son importantes.
Bienvenidos.